Seguridad y Responsabilidad

Cuidado con los niños, usuarios vulnerables de la vía pública.

El futuro de un país reside en sus jóvenes. No podemos permitirnos perder a nuestros niños en accidentes de transito.»
Margaret Chan
Directora General de la Organización Mundial de la Salud

 

Muchos accidentes ocurren cuando los niños cruzan la calle corriendo. Los niños viven su mundo aparte y, en realidad, habría que mantenerles lejos del tránsito. Sin embargo, esto no siempre es posible, por lo que usted, en su calidad de conductor, debe saber cómo ellos se comportan.

 

¡Atención, cuidado con los niños!

Tenga en cuenta que los niños:

  • Tienen una estatura pequeña; por eso, con facilidad pueden no ser vistos cuando juegan detrás de un vehículo estacionado.
  • No tienen la vista completamente desarrollada; la vista no se desarrolla completamente hasta los 15 años de edad. Su campo visual es limitado y ven sólo una cosa a la vez.
  • Actúan impulsivamente; hacen lo que necesitan, sin pensar en las consecuencias.
  • Juegan siempre; para ellos todo es juego. No consideran que el tránsito puede ser peligroso.
  • Son relativamente seguros en el tránsito a partir de los 9 – 12 años de edad.
  • Tienen dificultad para juzgar la distancia y velocidad.

 

La presencia de un niño en la calle constituye en sí una señal de alerta.

 

Cuidado con los niños en:
  • Áreas residenciales donde los niños juegan en banquetas, calles, veredas.
  • Proximidades de escuelas, colegios, centros educativos.
  • Parques, jardines y zonas recreativas.
  • Paradas de autobús escolar.

Cuidado con los niños cuando:

  • Descienden de un vehículo.
  • Sobrepase a un  vehículo de transporte escolar detenido: puede no ser visibles.
  • Se encuentre cerca de un  carro o vehículo en el que se vendan golosinas o helados. Los niños se interesan más en éstos que en el tránsito.
  • Conduzca de reversa.
  • Están jugando cerca de la calle o persiguiendo una pelota.
  • Corren de manera inesperada desde una banqueta, parque o entrada de casa.
  • Cruzan solos una calle, especialmente si lo hacen entre autos estacionados.
  • Caminan con distracción, usando dispositivos móviles o audífonos.
  • Hay aglomeraciones a la entrada o salida de escuelas o eventos infantiles.
  • Está lloviendo o hay baja visibilidad: pueden moverse rápido buscando refugio.
  • Se encuentran en bicicletas, patines o scooters en la vía.

 

Como conductores, tenemos responsabilidad de que no ocurra un accidente. Los conductores debemos poseer los conocimientos y ser previsores; no el niño.

 

Foto | SAIF*ANU