Manejo defensivo – Una forma segura de conducir.
Los objetivos del manejo defensivo son: la prevención, aplicar las técnicas y conocimientos para prevenir accidentes viales e infracciones de tránsito y, modificar el cambio de conductas y actitudes detrás del volante; para conducir de una manera segura, responsable y legal.
Al aplicar manejo defensivo se reduce la siniestralidad por accidentes viales y se protege la vida.
Conducir es hacer funcionar de manera controlada un vehículo, ya sea con motor, tal como un barco, tren ó automóvil, o sin motor, como una bicicleta.
Conducir un vehículo, es también, comprender, admitir y respetar a los demás, aún en circunstancias a menudo poco favorables.
El conducir implica destrezas, conocimientos, hábitos y actitudes necesarias para que se lleve a cabo de forma segura.
Pero ¿Qué es manejo defensivo?
Es un conjunto de procedimientos y técnicas establecidos que el conductor debe seguir para manejar de forma segura y mediante las cuales se llegan a evitar colisiones, atropellos, vuelcos y toda clase de accidentes viales.
Estos procedimientos y técnicas toman en consideración la falta de habilidad y conocimientos de los otros conductores.
¿En que consiste manejar a la defensiva?
Conducir a la defensiva consiste en adquirir conocimiento de una serie de situaciones, que cambian minuto a minuto y que exigen del conductor un estado de alerta permanente, debe conducir evitando accidentes viales a pesar de las acciones incorrectas de los demás y de las condiciones adversas a su alrededor.
El manejo defensivo también implica adquirir una actitud de cortesía y consideración con otros usuarios de la vía (peatones, ciclistas, motociclistas etc.), sin dejar de estar atentos y vigilantes ante la impulsividad de los niños, la distracción de las personas y lentitud de las personas de la tercera edad.
Es plantear la seguridad como un valor fundamental.
Manejar a la defensiva consiste en conducir, previendo todas las situaciones de peligro originadas por:
- Actos inseguros del conductor, tales como: fatiga, distracción, visibilidad, etc.
- Actos inseguros de otros conductores, tales como: fatiga, distracción, visibilidad, manejo peligroso e inseguro.
- Condiciones adversas que muchos conductores consideran imprevistas, tales como: lluvia, neblina, viento, animales en el camino, desvíos, etc.
Se debe conducir defensivamente para economizar tiempo, dinero y proteger la vida humana, a pesar de las acciones de terceros o de las condiciones de su entorno.
El conductor defensivo tiene conciencia que al tener cuidado con los demás conductores, estará protegiéndose a sí mismo, deja espacio para que los demás conductores corrijan sus propios errores y con esto evita accidentes viales.
Las empresas pueden aplicar distintas acciones para la prevención de los accidentes viales laborales y reducir su índice de siniestralidad.
El formar a sus empleados por medio de un curso de seguridad vial (manejo seguro y a la defensiva); no es un gasto, la inversión se retorna día a día conforme se van evitando accidentes.
Beneficios para la empresa:
- Garantizar la máxima seguridad a sus empleados.
- Evitar bajas laborales y pérdidas de beneficios en la empresa.
- Contribuir a la mejora de la seguridad vial de la sociedad.
- Mayor implicación en la responsabilidad social corporativa.
- Retorno de la inversión.